UAM-X

No se buscan aquí estabilizaciones ni de la mirada epistemológica ni del sentido de la confianza. Primero, porque nada permitirá la con¬quista de un logos totalizador y de cierre en la comprensión de ese fondo de la violencia que una obsesión ontológica diría que atraviesa la trama del ser. La interpretación y la conceptualización más bien se abren como tramas de crítica y zozobra que no hacen más que poner en cuestión las filosofías y las teorías sociales de la violencia, y reanudan discusiones capitales como las abiertas en el arco con¬temporáneo que va de Arendt a Agamben. Y segundo, porque nada hay de solución, de estrategia, ni siquiera de utopía de resolución. No porque una suerte de ánimo nihilista o cínico ocupe los textos, sino porque no llaman a engaños y más bien procuran dar líneas para comprender lo que desde su fondo incoativo o desde su ironía normativa, resulta invisible o reticentemente oscuro.