La ética y los avances recientes de la ciencia y la técnica
Descripción
Sin duda alguna, desde que la UAM fue fundada hace treinta años, uno de los temas vertebrales de nuestra vida académica ha sido la reflexión en torno al vínculo que existe entre la investigación científicotecnológica y la sociedad que permite y a quien ofrecemos este saber. Bajo la lógica y el sentido de una universidad, dicha vinculación no puede entenderse tan sólo como una relación fundada en el servicio y la atención de necesidades sociales que puedan ser resueltas o atendidas mediante programas de investigación científica, o a partir del desarrollo e instrumentación de avances tecnológicos.
Ciertamente esta tarea es importante, constituye una de las preocupaciones más intensas de la sociedad y de la universidad a lo largo de su historia: hacer del saber una táctica para enfrentar racional y técnicamente diversos problemas, convirtiendo el conocimiento en motor de desarrollo, en estrategia para mejorar las condiciones de vida.
Sin embargo, el ser de una universidad adquiere pleno sentido cuando ésta se convierte en territorio donde la reflexión en torno al sentido del saber, a la utilidad y función del mismo, se tematiza y problematiza, se investiga y se discute; cuando la universidad se convierte en escenario y lugar de discusión, de intercambio racional de ideas relacionadas con su propio quehacer.
Y es que al interior de una universidad no podemos, no debemos, dejar de lado la preocupación por la finalidad de nuestro trabajo. Elaborar una investigación, por atractiva e interesante que resulte dentro de su propio campo de saber, no es un fin en sí mismo. Es nuestra tarea reconocer los alcances, los efectos, las ventajas y desventajas que puede provocar cualquier desarrollo científico y tecnológico al entrar a formar parte de la lógica de la vida humana. Es ésta, sin duda, la reflexión que reconocemos como ética al interior de nuestra tradición de pensamiento. Reflexión que no es tan sólo la posibilidad de construir e imponer un sistema normativo inamovible. La característica de la reflexión, de todo acto reflexivo, ha sido desde siempre la posibilidad de volverse sobre sí mismo para no imponerse como dogma.
Una de las características más importantes que nos debemos a nosotros mismos, como seres humanos, ha sido la de contar con la posibilidad de revisar nuestros sistemas de valores y de optar por elegir lo que consideremos más conveniente, reconociendo, desde luego, lo que implica una toma de decisión; haciendo, pues, de la libertad, compromiso y responsabilidad.
De esta forma, resulta sumamente significativo que ahora, cuando la sociedad ha demostrado un asombroso desarrollo en torno a la ciencia y la tecnología, la ética vuelva a ocupar espacio central al interior de nuestras discusiones. Es significativo porque muestra nuestro interés por mantener el compromiso de hacer nuestra la responsabilidad de seguir decidiendo la forma como queremos construir nuestras relaciones sociales y habitar nuestro mundo.
Para la UAM es importante sostener y potenciar esta discusión, atenderla con seriedad, con rigor, con la distancia necesaria para poder pensar, pero con el suficiente interés para permitir cuidarnos a nosotros mismos como sociedad. Ése es el vínculo que hemos decidido establecer con la sociedad a la cual servimos desde hace treinta años y ése el espíritu que hace posible la realización de este importante seminario.