UAM-X

En este libro, Andrea Revueltas propone un análisis de las transformaciones del Estado mexicano y de su modelo económico a partir de 1982. Como actor principal que ha sabido imponerse al todo social, casi sin rival, el Estado posrevolucionario ha dominado la vida del país. En los ochenta llegó el momento de reformarlo (reducción de su papel protagónico, disminución de su poder y su control absoluto), y de hecho esta mutación fue emprendida por un sector de la clase política sin participación de la sociedad: paradoja aparente, ya que en un país como México nunca se ha visto que se produjera un cambio proveniente desde abajo sin que estallara la violencia.

Este trabajo se centra en la observación de las transformaciones del Estado y de sus efectos sobre la economía, la sociedad y la estructura política. Han sido cambios radicales en lo económico-financiero y nulos en los sociopolítico: una contradicción en germen desde el inicio del sexenio salinista que, aunado a la crisis de la balanza comercial y al control de la paridad peso-dólar (intervención del Estado en la economía), se reveló catastrófica seis años después. Resulta claro, pues, que la adopción de la ideología neoliberal en México se ha hecho de un modo muy sui generis, esto es, "a la mexicana": un Estado burocrático, omnimodo, omnívoro, corporativista, clientelista, adopta el liberalismo controlándolo. En estas condiciones, la ley del mercado -que se ha vuelto el nuevo dios de nuestros neoideólogos- no puede operar satisfactoriamente, así como tampoco puede crecer y desarrollarse una sociedad aplastada, que ha estado madurando y que reclama parcelas de poder y de autonomía.

Contradicción fatal en la que está atrapado el país. ¿A dónde nos lleva la no-transición mexicana?