UAM-X

Interacción madre-hijo: Aproximaciones biológicas, psicológicas y antropológicas

Figueroa Olea, Miriam   Autor
Rivera González, Iván Rolando   Autor

México DF: UAM-X, CBS, Publicaciones CBS; 2017
1a. edición
ISBN: 9786072810822
Tema: Sociología y antropología


Descripción

El proceso de interacción que se va estableciendo entre la madre y su hijo (M-H) es un tema que ha mostrado su importancia en la creciente información que se ofrece sobre los procesos socio-emocionales y afectivos de cada uno de sus participantes respecto a la manera en que ambos manifiestan comportamientos, señales, estilos o patrones de interacción. Existen tendencias por abordar la interacción madre-hijo que asumen la existencia de formas únicas de comportamiento en la sociedad humana y pretenden ver la interacción a partir de explicaciones unitarias en sus formas y contenidos, llevando a pensar este sistema diádico como ?universal?, es decir, sustrayéndolo de categorías de análisis como creencias, saberes propios y alteridades que lo diversifican, lo configuran y lo complejizan en sus interpretaciones contextuales. En el presente trabajo se integran las perspectivas biológicas y sociales, y a su vez destacan las etológicas y antropológicas, pues implican las influencias de lo biológico a lo social y de lo social a lo biológico. El trabajo parte de la premisa general que estas perspectivas permiten comprender al proceso de interacción como un fenómeno biopsicosocial complejo y con múltiples aristas, entre las que destacan la importante influencia cultural, su relación con el desarrollo, con la toma de decisiones sobre la crianza, además de su proyección, no sólo en lo afectivo emocional, sino también sobre aspectos cognitivos, sensoriales y motrices. La interacción madre-hijo bajo la perspectiva antropológica se aprecia con características propias a partir de sus experiencias culturales, forjadas incluso en la misma experiencia infantil de las mujeres ahora también madres, sus relaciones con procesos de cuidado y crianza a las que fueron expuestas antes de tener a sus propios hijos, y las representaciones y valores que se construyen alrededor de la reproducción y el maternaje, por mencionar algunos. La perspectiva antropológica observa, además, cómo la información emergente, creencias, valores y tradiciones, consolidan o debilitan los procesos interactivos y la propia identidad vulnerada (por ser nuevo progenitor, por las transformaciones demográficas en las que se encuentra y por una cultura global que la envuelve). La madre-cuidador mismo es entonces contenedor, receptor y emisor de símbolos culturales que lo implican como persona en escenarios y contextos diversos, proveedor de relaciones e intercambios que retroalimentan su existencia, a la vez que intentan reproducirla en su descendencia. La preocupación por describir y explicar el origen y formación de los vínculos afectivos tempranos entre la madre y su hijo se remonta a varios siglos atrás, aunque no siempre bajo este título de interacción. Disciplinas como la psiquiatría han incorporado en sus campos de conocimiento sobre la infancia el estudio de este proceso interactivo, lo cual marca un ligero paso por la ciencia preocupada en explicar los eventos que caracterizan al ser humano, permitiendo fortalecerse como tópico obligado a discutir en las investigaciones sobre el desarrollo infantil.