La educación artÃstica en chile: un paradigma clásico en su origen
Zamorano Pérez, Pedro Emilio;
Cortés López , Claudio Palabras clave (keywords):
Teaching,
Enseñanza del arte,
Academicismo,
Modernismo,
Academic,
Modern
Reencuentro
No. 27; Abril, 2000
Págs. 15-24
Resumen
Una vez producida la Independencia chilena, en 1810, la pintura inicia un lento pero progresivo desarrollo. Un primer antecedente importante es la presencia en el paÃs de los llamados precursores extranjeros, con quienes se configura un importante quehacer artÃstico, que va sentando las bases para el ulterior desarrollo de la actividad.
La creación de la Academia de Pintura, en 1849, vino a significar el mayor impulso, ya que permitió formar en el paÃs a los artistas, a la vez que generar nuevas posibilidades en el ámbito del coleccionismo, público y privado, las exposiciones y el desarrollo de la crÃtica de arte. Con la fundación de la Academia y el magisterio de sus primeros directores europeos se imponÃa en el paÃs un paradigma estético neoclásico, similar al de las academias francesas e italianas de la época, cuyos códigos estéticos y simbólicos impregnan todo el quehacer de la actividad hasta bien adentro del siglo XX. Este modelo clásico es cuestionado por los pintores de la llamada Generación de 1913 y luego superado por los preceptos estéticos del grupo Montparnasse, con quienes se proyectan en Chile las teorÃas de Cézanne y toda la secuela del post impresionismo. Se produce, entonces, un encuentro frontal entre dos sensibilidades estéticas: la clásica y la moderna. Dos modelos distintos que en Chile tienen un denominador común: un fuerte aire parisino.
Abstract
After the Independence of Chile in 1810, painting underwent a slow but progressive development. An important antecedent is found in the presence in the country of the so-called “foreign precursors”, who made up an strong artistic movement, which provided the basis for the subsequent development of the activity. The creation, in 1849, of the Academia de la Pintura was a major step in this development, since it allowed for the education of artists within the country and also opened up new possibilities for public and private collections, exhibitions and the development of the criticism of art. With the foundation of the academy and the teaching provided by its first European directors, a neo-classical aesthetic paradigm similar to those of the French and Italian academies of the period was imposed on the country, with aesthetic and symbolic codes impregnating all artistic activity until well into the twentieth century. This classical model was questioned by the painters known as the 1913 Generation (Generación de 1913) and then abandoned by the aesthetic precepts of the Montparnasse group who projected the theories of Cézanne and the whole Post Impressionist school in Chile. Two different aesthetic sensitivities, the classical and the modern, then faced each other head on. Two different models in Chile with a common denominator: a strong Parisian influence.
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