UAM-X

Bioética, infertilidad y técnicas de reproducción humana asistida: de la medicina clínica a la medicina social
Álvarez Díaz, Jorge Alberto

 

Salud Problema
No. 10; Segunda Época, Año 5, julio-diciembre de 2011
Págs. 8-22


Resumen
Se calcula que de 80 millones de parejas en el mundo con algún tipo de problema para reproducirse, la mayoría se encuentran en países menos desarrollados (PMD). Esto se debe a las secuelas de infecciones de transmisión sexual (ITS), tuberculosis, infecciones secundarias a abortos inseguros, sepsis puerperales, etc., lo que se une a ausencia de (o un bajo) acceso al diagnóstico y tratamiento oportunos y/o adecuados, y a otros factores, como el papel que juegan los varones como transmisores de ITS. Además, el estrés psicosocial es mayor en parejas infértiles de países menos desarrollados. Se menciona que el tratamiento de la infertilidad mediante técnicas de reproducción humana asistida (TRHA) es muy caro y por ello difícil de ofrecer en el sector público de atención sanitaria. Desde el punto de vista sociológico podría explicarse parcialmente la presencia de TRHA en PMD, ya sea mediante una perpetuación de la clase dominante mediante esta tecnología (quienes pueden pagarla), frente a una clase dominada que da lo mismo si tiene hijos o no en tanto que mano de obra intercambiable; o bien, podría explicarse mediante las adaptaciones que se dan en procesos de glocalización, donde lo global adopta formas distintas en diferentes contextos locales. Finalmente se hace una crítica al centro de toda la problemática que a fin de cuentas es ética: al considerar la infertilidad como una enfermedad, la medicina sigue colonizando terrenos que no son suyos (como el de la reproducción), no solamente en el plano clínico, sino en el plano moralizante, ya que la definición de infertilidad asume como pareja infértil a una pareja conyugal que practica un coito heterosexual pene-vagina: este sería el modelo “natural” que propone la medicina reproductiva.

Abstract
It is estimated that 80 million couples trough the world have some kind of problem to gave birth, and most of them are found in developing countries. This is because the consequences of sexually transmitted infections (STI), tuberculosis, infections associated with unsafe abortions, puerperal sepsis, and so on, with a lack or limited access to opportune and / or suitable diagnosis and treatment; moreover, there are other factors, including the role of men as transmitters of STI. In addition, psychosocial stress is higher in infertile couples in developing countries. The article mentions that infertility treatment by using assisted reproduction techniques (ART) is very expensive and therefore difficult to provide in public health care. From a sociological point of view it could be partially explained the presence of ART in developing countries, either through a perpetuation of the upper and dominant class by using this technology (those ones who can pay for them) facing a lower and dominated class on which it does not matter if they have children or not because all of them are just interchangeable workforce; or it could be explained by adaptations that occur in processes of “glocalization”, where the globalization processes takes different forms in different local contexts. Finally a critique is done to the center of all the problems that ultimately are ethical: considering infertility as a disease, medicine continues colonizing areas which are not in their ground (such as reproduction), not only in the clinical set but at the moralizing one, as the definition of infertility assumes a married couple practicing heterosexual intercourse penis-vagina: this would be the model proposed as “natural” by reproductive medicine.




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